La detergencia enzimática es un proceso de limpieza que utiliza enzimas como agentes limpiadores. Estos enzimas descomponen la suciedad, como restos de alimentos, aceites, manchas de sangre o sudor, a nivel molecular, descomponiéndolos en fragmentos más pequeños que pueden ser fácilmente eliminados de los tejidos u otras superficies. Esta técnica ofrece una limpieza más profunda y efectiva en comparación con los detergentes tradicionales, ya que las enzimas pueden actuar sobre una amplia variedad de suciedades en diferentes condiciones, como diferentes temperaturas y pH. Esto hace que la detergencia enzimática sea más versátil y eficiente, proporcionando resultados de limpieza más efectivos y específicos.
La detergencia biológica es un método de limpieza que utiliza microorganismos vivos para descomponer naturalmente la suciedad y los residuos. Estos microorganismos producen enzimas que descomponen los restos orgánicos, ofreciendo una alternativa más sostenible y respetuosa con el medio ambiente en comparación con los productos químicos tradicionales. Se utiliza en diversas aplicaciones de limpieza, como tratamiento de aguas residuales y limpieza de suelos, ofreciendo una solución más ecológica para la eliminación de suciedad y residuos.